Los rayos XXX, o radiografía, de los huesos utilizan una dosis muy pequeña de radiación ionizante para producir imágenes de cada hueso del cuerpo. Se utiliza comúnmente para diagnosticar huesos fracturados o dislocación de articulaciones. Las radiografías de huesos son la forma más rápida y fácil para su médico de ver y evaluar fracturas de hueso, lesiones, y anormalidades en las articulaciones. nvncvncv
Este examen requiere de poco o nada de preparación especial. Hable con su doctor y con el tecnólogo si existe alguna posibilidad de que esté embarazada. Deje las joyas en casa y vista ropa suelta y cómoda. Se le podría pedir que se ponga una bata durante el examen.
La mayoría de las radiografías óseas no requieren de una preparación especial.
Se le puede solicitar que se quite parte de su vestimenta y que utilice una bata durante el examen. También se le puede solicitar que se quite joyas, dentaduras removibles, lentes y cualquier objeto de metal o vestimenta que pueda interferir con las imágenes de rayos X.
Las mujeres siempre deben informar a su médico y al tecnólogo de rayos X si existe la posibilidad de embarazo. Muchos exámenes por imágenes no se realizan durante el embarazo ya que la radiación puede ser peligrosa para el feto. En caso de que sea necesario el examen de rayos X, se tomarán precauciones para minimizar la exposición del bebé a la radiación. Ver la página de Seguridad para obtener mayor información sobre el embarazo y los rayos X.
Una radiografía ósea no es un procedimiento doloroso.
Puede experimentar incomodidad por la temperatura baja en la sala de examen. También puede encontrar incómodo mantenerse inmóvil en una posición en particular o recostarse en una mesa de examen dura, especialmente si se encuentra lesionado. El tecnólogo lo asistirá para que encuentre la posición más cómoda posible que garantice la mejor calidad de imágenes de rayos X.
Una radiografía ósea no es un procedimiento doloroso.
Puede experimentar incomodidad por la temperatura baja en la sala de examen. También puede encontrar incómodo mantenerse inmóvil en una posición en particular o recostarse en una mesa de examen dura, especialmente si se encuentra lesionado. El tecnólogo lo asistirá para que encuentre la posición más cómoda posible que garantice la mejor calidad de imágenes de rayos X.