A la fecha no existen medicamentos que garanticen la preservación de las funciones mentales superiores, perdidas o disminuidas por los proceso normales de envejecimiento o incluso cuando son debidas a enfermedades neurológicas. Una estrategia adecuada es la realización de actividades o ejercicios que refuercen estas funciones como los crucigramas, sudokus, etc. Puede consultar de forma presencial con su médico para elaborar el mejor plan de rehabilitación para la paciente.