Esto puede ser secundario a cambios de presión arterial (hipotensión ortostática) o alteraciones profundas del oído que pueden generar estos síntomas, sus causas más comunes son:
-Vértigo.
-Alteraciones neurales.
-Anemia.
-Infecciones de oído.
-Alteraciones vasculares.
-Efecto adverso de medicamentos o alcohol.
-Embarazo.
Debes acudir a consulta médica en los próximos días ya que esto no es algo normal y amerita una valoración presencial para poder indicar el tratamiento adecuado, mientras tanto procura mantenerte bien hidratada, con dieta balanceada y realizando ejercicio moderado diario.