El consumo prolongado de antibiótico puede facilitar la aparición de resistencias bacterianas, a nivel corporal es posible que presente alteraciones de la microbiota intestinal que faciliten el desarrollo de diarrea. Es recomendable que mantenga una adecuada hidratación para prevenir lesiones renales por acumulación de residuos y evite el consumo de alcohol para reducir la sobrecarga al hígado. Mantenga una alimentación balanceada, evite la automedicación y asista a control médico para seguimiento.