Las manifestación clínica de un absceso intraabdominal consiste en un cuadro séptico, con fiebre, taquicardia, sudoración, pérdida de peso, anorexia, leucocitosis y anemia. Puede existir dolor en un área del abdomen, el cual puede ser espontáneo o a la palpación. El dolor en ocasiones puede ser localizado, otras veces vago, profundo o difuso y referido a todo el abdomen, o tórax, reborde costal o espalda baja.
El absceso se forma por acumulación de bacteria en un sitio de la cavidad abdominal. El manejo debe ser oportuno y con antibióticos.