Dientamoeba fragilis es un parásito comensal, no se relaciona con patología intestinal, salvo en casos de aumento notorio de su número puede aparecer diarrea. Por lo general no está indicado un tratamiento. Es importante reafirmar hábitos higiénicos y de manipulación de alimentos.
Evite la automedicación, asista a evaluación médica para determinar la necesidad de una terapia apropiada y realizar un control específico para determinar la persistencia de la parasitosis.