El manejo de las fracturas del antebrazo y la mano se pueden modificar con la clínica y edad del paciente. Muchas fracturas a este nivel pueden ser tratadas con inmovilización con férulas o yesos sin necesidad de cirugía como las fracturas no desplazadas (que se mantienen juntos los bordes). El edema de tejidos es una respuesta normal y se refiere a la inflamación alrededor de la lesión posterior al trauma.
Es importante que mantenga las recomendaciones de inmovilización para permitir una adecuada recuperación y reducir el riesgo de secuelas.