El tomarlo o no tomarlo no va a lograr reducir riesgos de repetir eventos cardiovasculares o cerebro vasculares. Solo tomarlo si tiene mal apetito, si está bajo de peso y el que más le convenga, depende de que no tenga mucho sodio, de que no tenga afección renal, del gusto del paciente, etc. La nutricionista de la EPS podrá aconsejar.