El pelo puede cambiar de textura debido a una alimentación insuficiente o inadecuada, o a las condiciones climáticas como exceso de humedad, exceso de exposición al sol, o condiciones como exposición a tinturas, planchas o secadores con frecuencia. Lo más recomendable es que usted aplique mascarillas hidratantes varias veces a la semana en su pelo y adicionalmente lo proteja del sol, viento y humedad utilizando pañoletas cuando salga a climas extremos, además de evitar aplicar decolorantes o tintes. Consuma agua abundantemente todos los días y evite los alimentos procesados.