Si se trata de larvas de la mosca, no existe un riesgo elevado para salud, estas morirían con la cocción de los alimentos. En algunos casos la ingesta de grandes cantidades de huevos o larvas puede generar una miasis gastrointestinal, que se manifiesta con una clínica inespecífica y de evolución subaguda (un par de semanas), similar a una parasitosis.
Sin embargo, esto es sugestivo de un manejo inapropiado de los alimentos o posible contaminación de los productos. Por lo que se desaconseja continuar con su consumo, ya que puede implicar infección por estos gusanos o por otro tipo de parásitos.