Esto no amenaza su vida al punto de que sea algo peligroso. Puede tratarse de un episodio de reflujo gastroesofágico por la posición en la que se encontraba durmiendo y posiblemente relacionado con su última comida del día (contenido y cantidad). Observe si esto le sucede durante el día en otras ocasiones, y de ser así, visite al médico general para descartar o confirmar el diagnóstico de reflujo gastroesofágico e iniciar el tratamiento adecuado.