Es posible que en estos momentos la debilidad se relacione con un componente de desacondicionamiento físico, es decir el reposo prolongado y las secuelas secundarias a los cambios propios del embarazo y las alteraciones presentadas.
Es importante que inicie gradualmente con actividad física de forma regular, evite el reposo absoluto, y mantenga una alimentación balanceada rica en frutas y verduras. La lactancia materna demanda mucho al cuerpo, por lo que es importante una nutrición adecuada.
Si las molestias son persistentes, acuda a control médico para seguimiento y evaluación adicional.