Es limitado lo que puede hacer para evitar la transmisión de la enfermedad, salvo el uso del condón.
Lamentablemente, la infección por herpes puede contagiarse (aunque en menor medida) en ausencia de lesiones activas, es decir, brote. Por lo general no debería ser motivo de mayor preocupación.
En caso de aparición de brotes, llagas o vesículas, es importante acudir prontamente a control médico con el fin de indicar tratamiento temprano y oportuno que contribuye a regular la transmisión y prevenir secuelas como dolor posterior.