Sí debe secarse.
Debes realizar un buen aseo siempre, diariamente, retraer el prepucio con cuidado, lavar con agua, retirar todo el esmegma con cuidado hasta que ya no haya, luego secar puede ser con una toalla con cuidado y luego volver a poner el prepucio en posición. Evitar de pronto papel higiénico o algodón porque se queda pegado al secar y es más complicado. Es imporante que no esté húmedo al poner los interiores para que no salgan hongos.