El recién nacido de bañarse desde el primer día, diariamente con agua hervida, un jabón suave procurando no mojarle el ombligo pero si ocurriese solo se debe secar bien, revisarlo, olerlo y curarlo con alcohol absoluto hasta que se caiga el Ombligo.
No olvide llevarlo al control pediátrica entre quinto y el décimo día, aplicarle las vacunas del neonatos y reclamar los examen del tamizaje