No existe consenso respecto a la edad o la verdadera indicación para el uso de estos medicamentos, aunque con frecuencia se emplean en la práctica, incluso a partir de los 6 meses. Es por esto que un especialista se lo ha recomendado y el otro le ha dicho que no es necesario, porque no existe consenso actualmente en medicina a ese respecto. En caso que opte por su uso, sería prudente que lo realice bajo supervisión de un profesional de la salud en la dosis recomendada por su pediatra. Lo que sí es necesario, es reconsultar en caso que los síntomas no cedan, aparezca dificultad para respirar, coloración azulada de los labios o la punta de los dedos, movimiento anormal del pecho, las costillas o las fosas nasales, que la menor no rechace todas las comidas o reaparezca la fiebre, con el fin de reevaluar y descartar patologías graves o complicaciones derivadas de las mismas. En ocasiones los síntomas persisten inclusive luego de la desaparición de la infección, por lo que son muy importantes las medidas caseras como utilizar abrigo adecuado, no exponer a corrientes de aire o cambios de temperatura y que todas las personas de la casa se laven adecuadamente las manos, evitando por supuesto el contacto de la menor con personas que manifiesten síntomas respiratorios.