Dependiendo de la localización de la arteria, pero por lo general los procesos obstructivos arteriales en las extremidades producen dolor, frialdad, cambios en la coloración y para su diagnóstico inicialmente se debe realizar un doppler arterial y posteriormente, si es necesario, una arteriografía. Si la arteria es una coronaria, la manifestación también va a ser dolor y es necesario realizar un cateterismo cardíaco para determinar cuál arteria es la obstruida, el grado de obstrucción, y dar tratamiento.