La infección por el VIH se propaga de una persona infectada a otra no infectada por medio del semen, fluidos vaginales y sangre durante las relaciones sexuales. Más o menos el promedio de infección del virus en el cuerpo y su ventana de propagación son 2 meses, por lo cual por el tiempo que ha transcurrido, puede hacerse una prueba sanguínea de los anticuerpos de VIH para establecer una posible infección.