En ocasiones después de cualquier procedimiento quirúrgico puede quedar un dolor residual por el mecanismo con el que se realiza la cirugía, el trauma que se produce en los tejidos, sin necesidad de que sea una complicación o un mal procedimiento. Si se han realizado múltiples exámenes y todo ha salido normal, lo más aconsejable es tener paciencia, tomar sus medicamentos, realizar terapias de rehabilitación si han sido ordenadas por el cirujano, seguir la dieta y asistir a sus controles.
Si hay un aumento del dolor, consulten nuevamente por urgencias o a su médico tratante.