Lo más probable es que esto se trate de una infección gastrointestinal aguda, especialmente por el dolor abdominal, los gases y la sensación de retorcijones. Lo más recomendable es mantenerse hidratada tomando mucha agua y evitar el consumo de alimentos altamente grasosos o salados para no empeorar el dolor.
Si sus síntomas persisten por más de tres días será entonces recomendable acudir al médico para una valoración completa.