Primero se debe estar segura de que lo que se tenga sea colon irritable, por lo que se dan los siguientes signos para tener en cuenta:
1. Pérdida de peso sin estar haciendo dieta o ejercicio intenso.
2. Sangrado rectal así sea en mínima cantidad.
3. Presencia de síntomas de anemia.
4. Antecedentes en la familia de Cáncer de colon u otras enfermedades del tracto gastrointestinal.
5. Que los síntomas despierten en la noche.
Si la respuesta a todo lo anterior es negativa, consideraremos que no se necesita endoscopia y podemos entonces pasar a la parte de dieta, medicamentos y modificación del estilo de vida.