Es recomendable realizar ejercicios de estiramiento de la región lumbar, muslo y pierna, aplicar calor húmedo en la región lumbar, evitar cargar objetos pesados, nunca agacharse flexionando el tronco sino flexionando las rodillas. Se puede tomar cualquier analgésico de venta libre para el dolor. Si el dolor no cede, aumenta, los corrientazos son persistentes, es necesario ser valorado presencialmente para descartar la presencia de alteraciones en la columna.