El tratamiento inicial de la incontinencia urinaria de esfuerzo se basa en cambios en el estilo de vida (disminuir el consumo de agua, evitar el consumo de alcohol y cigarrillo, dieta rica en fibra para evitar el estreñimiento, ir periódicamente al baño y tener un peso adecuado) al igual que realizar entrenamiento de los músculos del piso pélvico (Ejercicios de Kegel). Si a pesar de estas medidas y los medicamentos prescritos por el médico los síntomas no mejoran, se debe consultar nuevamente al urólogo para definir si se es candidata a manejo quirúrgico.