Es una buena alternativa para el tratamiento de la condición, si el médico tratante ya lo evaluó adecuadamente y no ve contraindicaciones para su uso por parte del organismo, se puede hacer con tranquilidad, el médico puede informar los pro y los contra de usarlo o no, para que se tome la decisión autónoma de someterse o no a dicho tratamiento, se tiene ese derecho a escoger lo mejor para la salud.