La evolución de una enfermedad no sólo depende del tratamiento que se está recibiendo, se deben evaluar múltiples factores como el estado general, la evolución radiográfica (si amerita), evolución en exámenes de sangre, entre otras. Se recomienda que se culmine el tratamiento tal como se indicó y se asista a control una vez finalizado el tratamiento para realizar la consulta de seguimiento. En caso de presentar fiebre o dificultad para respirar se recomienda que se consulte por urgencias.