Trate de identificar los alimentos que no tolera incluyendo los de la fibra y cámbielos ya que por ejemplo el salvado de trigo genera mucho gas. Si usted hace un análisis muy detallado encontrará alimentos o ingredientes que no tolera y deben ser cambiados o sustituidos por otros. Puede ayudarle una nutricionista.
Ayúdese con enzimas digestivas con las comidas, con agua de anís como bebida que acompañe el almuerzo, por ejemplo.