Es necesario controlar los factores ambientales, por ejemplo el contacto con detergentes, jabones, alcohol, sustancias químicas, metales, la exposición al sol, ya que todo eso puede empeorar los síntomas. Sin poder evaluar las lesiones no es posible dar un diagnóstico. Es necesario que se siga en controles con el dermatólogo. Tener en cuenta que en muchas ocasiones aunque se de el diagnóstico adecuado, existe la posibilidad de no tener un respuesta adecuada al tratamiento por lo cual el seguimiento con el mismo dermatólogo es importante.