El aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria es la respuesta normal del cuerpo ante el ejercicio. Lo que debe evaluar es si está haciendo un ejercicio muy intenso para usted. Recuerde que el ejercicio debe ser gradual y aumentar su intensidad a medida que va realizando la actividad y no empezar con una actividad muy intensa desde el inicio. Si los síntomas continúan debe acudir a una valoración presencial para descartar alteraciones en el azúcar, presión arterial entre otros durante la actividad física.