El mayor riesgo después de una cortada no sólo es contraer el VIH, sino otro tipo de infecciones como tétano, entre otras. Por lo tanto es importante que consulte de manera prioritaria para que se realice una adecuada curación de la herida, vacunación contra tétano y realizar exámenes de infecciones como VIH. Además, al tener relaciones sexuales con diferentes personas aumenta el riesgo de contagio. Sin embargo, al usar el preservativo el riesgo disminuye pero no desaparece. Por lo tanto, es recomendable que se realice un examen de ELISA y lo repita nuevamente en 6 meses.