Con la detección por medio de ELISA inicialmente existía la posibilidad de que los resultados positivos fueran falsos en un porcentaje significativo. Las técnicas actualmente utilizadas (de cuarta generación) disminuyen ese porcentaje de falsos positivos. Sin embargo, aun así se recomienda una prueba que detecta específicamente proteínas del virus en la sangre (Western Blot). Una vez detectadas las proteínas del virus en la sangre no existe la posibilidad de duda de que se padece la infección.